12 de mayo de 2022.
La educación se reconoce y se recomienda como conveniente para todos, es la bondad tanto para el individuo como para la sociedad, además de ser un medio para conseguir una multiplicidad de objetivos, representa una finalidad en sí misma.
Contamos con cinco conceptos clave:
La diversidad: Todo aquello que marca diferencia dentro de un grupo, ya sea características físicas, organizacionales, psicológicas o conductuales.
La exclusión: El rechazo de una persona o cosa, que queda fuera del lugar que ocupaba.
La segregación o separación: Marginación de un grupo social por razón de su sexo, raza, cultura o ideología.
La integración: Ocurre cuando un grupo de individuos une a alguien que se encuentra por fuera sin importar sus características y diferencias.
La inclusión: Lograr que todos los individuos o grupos sociales, puedan tener las mismas posibilidades y oportunidades para realizarse como individuos.
El término diversidad hace referencia a las diferencias existentes entre personas por su género, cultura, religión, grupo social formas de pensar y limitaciones. Dentro del ámbito educativo se deben tener en cuenta las necesidades de cada alumno en cuanto a su forma de aprendizaje, desarrollo de habilidades, así como las limitaciones que puede tener, tanto físicas como mentales. Los alumnos que se se consideran con necesidades educativas especiales son: Aquellos con dificultades en el aprendizaje o conductuales, aquellos que presenta limitaciones físicas, que cuentan con un déficit de atención a hiperactividad, trastornos neurológicos y del desarrollo o superdotados.
Gracias a la atención a la diversidad que podemos encontrar en el aula, el alumno va a ser capaz de desarrollar su autoestima y se acepte tal y como es.
Ya nosotros los docentes es un reto manejar de manera correcta la diversidad en el aula ya que somos los encargados de lograr la inclusión total de todos los alumnos en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Por tanto, es imprescindible tener una serie de conocimientos sobre necesidades educativas especiales y diseño de programas de intervención educativa.
El objetivo principal de la educación inclusiva es lograr que al educación escolar contribuya a reducir la exclusión social en la que se ven envueltos muchos alumnos por estar en una situación de desventaja sociocultural o bien, por sus características personales, es decir, su género, su capacidad, su cultura o su idioma. La educación inclusiva es una educación en calidad para todo el alumnado, ofreciendo así una igualdad de oportunidades para todos buscando la igualdad de expectativas y de resultados.
Para lograr la atención a la diversidad debemos seguir una serie de pautas: Lo primero, realizar el diagnóstico de las dificultades del desarrollo en los alumnos, lo segundo brindar atención personalizada al alumno, es decir, todo el alumno obtendrá el beneficio del aprendizaje, independientemente de su desarrollo cognitivo, lo tercero implantar refuerzos para garantizar que todo el aula consolide los objetivos propuesto y por último, aplicar las medidas de intervención educativa y curriculares pertinentes dependiendo de las dificultades de aprendizaje que se detecten, como puede ser ofreciendo apoyo en el aula, ofreciendo adaptaciones curriculares o agrupamientos flexibles.
Para finalizar, añadir que el papel del docente es de vital importancia en el aula, ya que tiene un papel esencial a la hora de la inclusión, por ello es imprescindible que posean una serie de competencias que les permita llevar a cabo un cambio educativo con actitud positiva. Ya no es solo el docente, sino todo el sistema educativo el que debe estar a la altura de la atención que tiene que ofrecer a los alumnos, como es lógico el personal implicado debe estar en constante crecimiento, es decir, deben estar a la orden del día con todas las actualizaciones para los cambios que la sociedad demande. Por ello, los docentes debemos ruinar una serie de actitudes, habilidad, conocimientos y competencias docentes necesarias; somos la pieza clave para la transformación de la educación, somos la guía y el mediador, dispuestos a aprender siempre de nuestros alumnos, investigar y observar.
La sociedad actual es diversa y compleja y siempre está en continuo crecimiento, por ello exige una reflexión y un análisis de responsabilidad a los docentes, las escuelas y la educación en si misma.
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