5 de mayo de 2022.
A día de hoy el bullying es un gran problema social el cual afecta especialmente a una gran cantidad de niños y jóvenes. El bullying es una forma de violencia cada vez más frecuente en las escuelas, se produce cuando un niño es agredido de forma física y psicológicamente de manera reiterada por un alumno o grupo de alumnos.
El bullying escolar se puede producir tanto en la hora del recreo, como en la fila para entrar al aula, en los baños, en los pasillos, en los cambios de clase, a la entrada y a la salida del centro, etc.
Podemos encontrar seis tipos de acoso diferentes:
- Físico, el cual se basa en agresiones físicas, ya sea con empujones, patadas agresiones con objetivos, etc. Esta ocurre con mayor frecuencia en la enseñanza primaria que en el secundaria.
- Sexual, la cual se basa en solicitar favores de tipo sexual a otra persona sin su consentimiento, puede ser tanto de tipo verbal, como toques o incluso agresiones físicas.
- Verbal, el acoso más habitual el cual se centra en el menosprecio de la víctima en público intentando así ridiculizarla ya sea a base de insultas, rumores, ofensas sobre su físico, apodos despectivos, etc.
- Psicológico, el objetivo principal es generar miedo en la víctima causando así la pérdida de su autoestima.
- Social, la cual trata de aislar por completo a la víctima del resto de sus compañeros, para así lograr la exclusión total de las actividades compartidas del colegio.
- Bullying cibernético o ciberbullying, uno de los tipos más perjudiciales a nivel psicológico, en este caso la víctima recibe el acoso mediante dispositivos tecnológicos.
Además, contamos con tres tipos de personas:
- El agresor o acosador, el cual tiene una personalidad irritable y agresiva, con bajo autocontrol debido a su carácter impulsivo y sus conductas violencias y amenazantes.
- La víctima, la cual suele tener una personalidad introvertida y reservada.
- Los observadores, los cuales se trata de un grupo de alumnos que ayudan a hacer posible que se lleve a cabo el acoso a otra persona debido a no denunciarlo a padres o profesores del centro.
El bullying tiene como consecuencia efectos psicológicos alarmantes que pueden perdurar toda la vida en la víctima. Las consecuencias a corto plazo para la víctima puede ser aislamiento, baja autoestima, ansiedad, alteraciones del sueño, etc, y las consecuencias a largo plazo son, depresión crónica, mala salud general, consumo de drogas, comportamiento autodestructivo, etc. Aunque el acosador también cuenta con consecuencias a corto plazo como pueden ser el aumento del riesgo de absentismo escolar, aumento de riesgo de consumo de drogas dificultad para relaciones, etc, y como consecuencias a largo plazo tenemos riesgo de comportamiento antisocial, consumo de drogas y menos posibilidades de conseguir una buena educación.
Es lógico que como docentes debemos intervenir ante este tipo de casos ya que tenemos un papel muy importante siendo los responsable de conducir de manera correcta a nuestros alumnos hacia el aprendizaje. De esta forma debemos animar y crear interés en los niños para solucionar los problemas.
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